16 junio 2008

¡Por un mejor planeta!

Por: Gaby Alcalá
La sustentabilidad es un concepto que desde hace varias décadas ha llamado la atención a estudiosos de diferentes disciplinas que han intentado definir cada vez con mayor precisión su significado: biólogos, sociólogos, antropólogos, geógrafos, urbanistas, arquitectos, entre otros.

Su historia se inicia en la década de los años 70 cuando la defensa del medio ambiente se convirtió en uno de los temas más importantes de las campañas y agendas políticas en distintos países. Fue precisamente en junio de 1972, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo, Suecia, cuando creció la convicción de que se estaba atravesando por una crisis ambiental a nivel mundial.
A partir de esta conferencia, en donde se reunieron 103 estados miembros de las Naciones Unidas y más de 400 organizaciones gubernamentales, se reconoció que el medio ambiente es un elemento fundamental para el desarrollo humano. Con esta perspectiva se iniciaron programas y proyectos que trabajarían para construir nuevas vías y alternativas con el objetivo de enfrentar los problemas ambientales y, al mismo tiempo, mejorar el aprovechamiento de los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras.

Años más tarde, en 1987, la Comisión de Medio Ambiente de la ONU emitió un documento titulado Nuestro futuro común, también conocido como el Informe Brundtland. En este estudio se advertía que la humanidad debía cambiar sus modalidades de vida y de interacción comercial, si no deseaba el advenimiento de una era con inaceptables niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica. En este texto, el desarrollo sustentable se definió como "aquel que satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
La sustentabilidad se ha convertido en algo más que un término. Es un proceso mediante el cual un sistema económico, ecológico y social es capaz de sostenerse a si mismo, sin atentar en contra de las generaciones futuras… es una nueva forma de pensar para la cual los seres humanos, la cultura y la naturaleza son inseparables.



Es evidente que la supervivencia del ser humano es parte fundamental de la existencia de este concepto, sin embargo no es en sí misma el objetivo. La meta es reconocer la importancia de la interacción que existe entre el hombre y los recursos naturales, así como visualizar el impacto respecto al uso y manejo de éstos, de tal manera que con ello se atribuya a lograr un cambio de actitud que permita transitar hacia un desarrollo sustentable en lo social, en lo económico y en lo ecológico.


Hay conceptos que generan inquietudes:
Consumo sustentable: comprar aquello que mejore nuestra vida y utilice menos recursos NO renovables, no contenga materiales tóxicos y que pueda ser utilizado en otros procesos productivos.
Producto orgánico: es un producto agrícola o ganadero que para su producción no se utilizaron fertilizantes ni plaguicidas sintéticos, hormonas, semillas genéticamente modificadas, conservadores, aditivos o radiación.
Producto ahorrador: aquel que en su uso disminuye el gasto de energía eléctrica en comparación con otros productos semejantes.
Producto químico: es aquel con sustancias químicas no dañinas para la salud y el medio ambiente. Pueden presentar una biodegradabilidad superior al 60% o reducir el consumo de agua

No se necesita ser un superhéroe para ayudar al planeta… toda contribución por pequeña que sea, se suma a los aportes de todos para lograr el objetivo: preservar al medio ambiente.
¿Cómo podemos ayudar?
1. Cuando abras la regadera, el agua que corre “mientras se calienta” ponla en una cubeta para re-usarla para otras cosas (escusados, plantas, etc)
2. Mientras se lavan los dientes o se rasuran, CIÉRRALE
3. Lleva tu bolsa del mandado o bolsas reutilizables al super
4. Rellena las botellas de agua
5. Cierra la llave del agua mientras te enjabonas
6. Revisa fugas de agua
7. Enciende la luz sólo cuando la vas a usar
8. No dejes cargadores de celular, etc… conectados mientras no estén cargando nada
9. Elije envases retornables
10. Selecciona productos orgánicos
11. Asegura que la puerta de tu refri cierre herméticamente
12. Camina o usa transporte público siempre que puedas
13. Recicla: pilas, baterías, latas, periódico, llaves…
14. Rellena los toners de las impresoras, hay lugares donde se hace esto!
15. Cambia a escusados ahorradores
16. Cambia tu calentador a uno de paso, así ahorras consumo de gas
17. Elige una estufa con encendido eléctrico o sin piloto; ahorras gas y reduces la emisión de contaminantes
18. Sustituye los aparatos viejos por nuevos, ya que consumen menos energía
19. Interésate en el ecoturismo: es el turismo que beneficia al medio ambiente
20. NO TIRES BASURA EN NUESTRAS CALLES
¡ Comparte con nosotros tus sugerencias para difundirlas y ayudar a nuestro planeta ¡

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