Chequeos Medicos

Por: Gabriela Alcalá

La salud siempre será una inversión más que un gasto, y aún más si consideramos que un diagnóstico a tiempo nos puede ahorrar mucho dinero. Y siendo un gasto en salud, puede incluirse como deducible en la declaración anual de impuestos!

El objetivo de una revisión médica es identificar aspectos vulnerables del cuerpo para establecer un tratamiento y así evitar posibles enfermedades o complicaciones. La importancia de hacerlo a tiempo radica en que se pueden prevenir, detectar y tratar enfermedades como diabetes, hipertensión, e incluso enfermedades malignas en fases curables. El doctor al que se debe acudir para la realización de un “check up” es un médico internista, y en el caso de los niños, un pediatra.

Desafortunadamente en México la cultura preventiva es aún muy escasa (“no se impermeabiliza hasta que aparecen las goteras”, no se invierte en seguros: médico, de coche, etc), y en el caso de la medicina preventiva, no hay excepción: no se visita al doctor hasta que el dolor es inaguantable. Actualmente PrevenIMSS pretende aumentar la conciencia de la medicina preventiva en México, que para el 2007 alcanzó una cobertura del 95%, según el doctor Manuel Cisneros Salazar, coordinador médico del programa PrevenIMSS.

La Profeco, por su parte, aclara a los consumidores que no todo lo que se ofrece como chequeo, lo es, es decir, se debe poner especial cuidado con las ofertas en volantes y anuncios que ofrecen un costo bajo, pero que no garantizan una revisión médica integral.

El costo en la ciudad de México de un servicio médico de esta naturaleza oscila entre $2,000 y $10,000, la cantidad varía dependiendo del género, edad, estudios incluidos, así como de las instalaciones en las que se realice. Y el número de estudios que incluye oscila entre 15 y 25 dependiendo del paquete / promoción que se adquiera.

Los estudios básicos, según el género y edad del paciente, deben incluir por lo menos historia clínica, estudio de laboratorio, gabinete (radiografía de tórax), detección de riesgo cardiovascular, estudios específicos (por género y edad) y entrevista final (entrega de resultados clínicos).

En el caso de los adultos se deben realizar electrocardiogramas, igualmente en adultos mayores de treinta años, en quienes además se debe hacer una prueba de esfuerzo para determinar la condición física o descartar isquemia en el corazón, también una valoración gastroenterológica que incluya rectosigmoidoscopia.

Para los hombres mayores de 40 años, también se deberán realizar estudios antígenos prostáticos específicos y tacto rectal. De igual manera, para chequeos en mujeres mayores de 30 años, deben incluir papanicolau y exploración de mamas.